¿Sientes que algo no estÁ bien?
Prueba la terapia online

Numerosos estudios han demostrado que no existen diferencias entre la terapia online y la terapia presencial. Como en una cita presencial, los pasos y los procedimientos en la cita online son los mismos (el intercambio de comunicación a través de la comunicación verbal, el diagnóstico, el tratamiento, las técnicas, el seguimiento…)

Si bien la terapia online se ha convertido en una especie de necesidad debido a la pandemia de COVID-19, los estudios han encontrado que los tratamientos digitales son realmente preferibles para algunos pacientes. Un estudio de 2019 descubrió que solo el 44,5% de los pacientes declararon preferir el tratamiento en persona.

Sin embargo, es normal que todavía haya muchos que no confíen en su efectividad, comodidad, cercanía… pero desde Gaman Psicología se ha podido comprobar de primera mano sus resultados positivos; tanto por los pacientes que ya han terminado su terapéutico como los que siguen en él.

Si sigues con dudas te invito a leer las reseñas de los pacientes 🙂

Si necesitas flexibilidad horaria.

Si te es difícil encontrar un horario para ir al psicólogo.

Si no encuentras ningún psicólogo cerca de ti o no puedes desplazarte por algún motivo.

Si viajas o cambias de lugar de residencia con frecuencia, lo que te dificulta la continuidad de la terapia presencial.

Si resides en otro país y te resulta más fácil hacer la terapia con un profesional que hable tu mismo idioma.

Si padeces algún trastorno psicológico (agorafobia, fobia social…) que te dificulta acudir presencialmente.

Si valoras el ahorro de tiempo y dinero ahorro de tiempo y dinero

O si simplemente quieres realizar la terapia desde un entorno que te transmita confianza, comodidad y seguridad como es tu casa.

Hay una idea generalizada de que para ir a terapia tienes que tener un problema que sea claramente identificable y grave, sin embargo, no es necesario que esto ocurra, sino que pueden surgir pequeños desajustes que nos impidan alcanzar un grado de bienestar y de equilibro en nuestra vida cotidiana.

Por lo tanto, si has leído el apartado de «¿Con qué te puedo ayudar?» y todavía no tienes claro si debes ir a terapia o no, te dejo por aquí algunas señales que pueden ayudarte a decidirte:

Si necesitas tenerlo todo bajo control.
Si quieres trabajar en ti y en tu bienestar.
Si tus pensamientos o creencias te paralizan.
Si hay aspectos de tu vida que te generan malestar.
Si quieres mejorar tu manera de relacionarte con los demás.
Si sientes que tu estado de ánimo es como una montaña rusa.
Si no te reconoces, te cuesta ver quién eres y hacia dónde vas.
Si el miedo, la tristeza o la ira te impiden llevar una vida normal.
Si sientes que tu vida ha perdido el sentido y no tienes motivación.

Estos son sólo algunos ejemplos pero, si has llegado hasta aquí, es muy probable que sientas que hay algo en tu vida que no marcha como te gustaría, así que te animo a que des el paso.

Para nosotras lo más importante y lo que queremos transmitir desde la primera sesión, es que veas la terapia como un espacio en el que puedas sentirte libre, escuchada y, sobre todo, no juzgada.

Por lo tanto, en la primera sesión serás tú quien decida lo que quieras contarnos; cualquier dato es relevante. Nosotras te iremos guiando a través de preguntas que nos permitan conocerte mejor y que nos ayudan a identificar los objetivos a trabajar y la metodología a seguir a lo largo de la terapia.

Al final de dicha sesión se propondrá un plan de tratamiento a realizar en las siguientes sesiones y también se dejará un espacio para aquellas dudas que todavía no se hayan resuelto. 

Recuerda que, aunque se ofrezca un plan de tratamiento, no hay un compromiso de continuidad, tú eres quien decide si quiere continuar y empezar el proceso terapéutico o no : )

La modalidad para llevar a cabo las sesiones será a través de Google Meets o Zoom. Las citas suelen agendarse una vez por semana, aunque esto dependerá del motivo de consulta, de la gravedad de la problemática y de la situación y/o necesidades de la persona, por lo que nos amoldamos a la situación y flexibilidad de cada una.

Esto quiere decir que serás tú quien decida la frecuencia de las sesiones.

Una vez agendada la cita, tu profesional asignada te enviará un contrato terapéutico para garantizar la confidencialidad de tus datos, el marco y los criterios de la relación profesional y el método de pago de las sesiones.

Con esta última información podrás abonar el pago de la sesión (25€ si es la primera y 55€ el resto de sesiones) que debe hacerse una vez acordada la fecha para la sesión (y siempre antes de tenerla). Este pago puede hacerse a través de trasferencia bancaria (preferiblemente), bizum o a través de la pasarela de pago de la página web.

Sí, podrás modificarla y/o cancelarla hasta 24 horas antes de la misma, para así poder reorganizar la agenda con el suficiente margen de tiempo sin que se ocasione un perjuicio ni al tiempo de la psicóloga, ni al resto de pacientes.

Las citas que no se cancelen con dicho margen de tiempo con una causa justificada implicarán el coste del 100% de la sesión.